Querida yo del
pasado, vas a ir notando que a veces la vida nos pone un poco a prueba, quizás
a veces demasiado. Pero nosotras siempre fuimos fuertes, y aprenderás un
pequeño refrán que dice: ‘después de la tormenta, siempre llega la calma’. En
estos años descubrirás quiénes serán realmente las personas importantes de tu
vida, aunque en ocasiones te sientas sola e incomprendida. También conocerás a
personas nuevas que cambiarán tu forma de ver y sentir la vida.
Aprenderás a
quererte, a quererte mucho, a apreciar cada una de las cualidades que
desprendes y a aceptar tus defectos como una parte esencial de ti. Quizás eso
es lo más importante que aprenderás en todo este tiempo, y estoy segura de que
te darás cuenta de qué persona en cierto momento te enseñó a quererte, porque
te quisieron mucho y muy bien. Experimentarás muchos cambios, algunos serán
pasajeros y otros no serán tan efímeros.
Pero si hay algo que he venido a pedirte es que exprimas cada segundo de
tu vida. Que empieces a soñar con imposibles, que serán muchas las veces que se
hagan realidad. No dejes nunca que nadie te condicione, que la gente te diga
qué debes y no debes hacer. Nada está bien o mal, ya verás como todo depende
siempre de los ojos con los que se mire. Vas a esconder una sonrisa de ojos
tristes en más de una ocasión, pero ya comprenderás que es necesario, que no debes
preocupar demasiado a la gente que te quiere. Tendrás un montón de metas,
marcarás objetivos que a día de hoy estoy segura que cumpliremos, y te entrarán
unas ganas enormes de comerte el mundo. Tanto, que infartarás a mamá y a papá
con un tatuaje en la nuca. Seguirás pintándote de rojo la sonrisa y seguirás
teniendo las mismas manías tontas que tienes ahora, incluso aparecerán otras
nuevas. También seguirás bailándole a la vida sin apenas darte cuenta, y conocerás
a gente que se enamore justamente de tu baile. Perderás un poquito más la vergüenza
de cantar en público, y aunque lo hagamos igual de mal gritarás a los cuatro
vientos tus canciones favoritas. Marcarás aún más tu personalidad, te meterás
en mundos y formas de vida que muchos no comprenden, te frustrarás ante injusticias
pero siempre aportarás a ellas tu granito de arena. Entenderás la magia en lo
sencillo y apreciarás lo que tienes cada día al despertar. Darás muchos más
besos a papá y será una persona que admirarás más de lo que ahora puedas
imaginar. Y si hay algo que no cambiará, será la ilusión de entrar por primera
vez a casa de la abuela y abrazarla cuando llegamos al pueblo. No te cortes al
echar esas lágrimas que ahora caen sobre el peluche que aún duerme con
nosotras, hay cosas que son necesarias expulsar. Te volverás una persona
infinitamente sensible, a la que todo entra de lleno en el corazón, y a veces
te invadirá la alegría y otras la tristeza.
Queda mucho por
venir y nunca dejaremos de aprender, pero ojalá que leer estas líneas te ayuden
a entender un poquito mejor esta complicada etapa de nuestra vida. Sólo te pido
que no dejes de soñar y que tampoco dejes la constancia atrás, sin ella no
habríamos llegado a donde estamos ahora.
Te quiere, tu yo
del presente.
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