domingo, 14 de septiembre de 2014

A veces nos ahogamos en un vaso de agua, otras nos tiran el agua por encima.

Solemos buscar canciones acordes a cada momento, solemos parar el tiempo para escuchar la canción que describe como nos sentimos en ese preciso instante. He intentado buscar nuestra canción, aquella que describa exactamente el punto donde estamos, pero no he logrado encontrarla… Quizá es que ya no tengamos canción, quizá sea demasiado tarde para que algo nos una. También he escuchado mil letras de amor, aquellas que hablan de corazones desolados, pero ninguna es capaz de describir cómo me siento. Y es que en realidad no sé ni lo que siento, por eso la única música que me llega ahora mismo es la que no tiene letra, aquella donde solo escuchamos una melodía. Un piano, un violín, instrumentos que parecen frágiles; al menos eso parece crear una unión entre la canción y  mi persona.
Hay veces que no sabes como reaccionar, hay veces que estás perdida y nadie te da una solución que merezca la pena. A veces las personas llegan sin avisar pero también se van sin hacerlo, te dejan ahí y se largan con su mejor sonrisa, mientras tú sólo logras ver una caja de recuerdos que ya no volverán. Claro que sólo se quedan los mejores momentos, todas aquellas risas compartidas, todos los besos con amor; se alejan todas las malditas discusiones y todos los problemas. Días en los que no encuentras las fuerzas para salir de la cama y no poder disfrutar de todo lo que antes tenías, a veces las cosas suceden tan rápido que no nos damos cuenta de lo que está pasando. A veces cuesta encontrarse a sí mismo, saber qué has hecho mal. No sé, a veces solo valdría con una sencilla explicación, poder tener algo a lo que aferrarnos.
Que algunos días puedo con todo y otros puedo con nada. Aseguro que quisiera despertarme siempre con esa sensación de libertad y esas ganas de comerme el mundo, pero desgraciadamente hay días que el mundo me come a mí.
Pero sin duda alguna, lo que más cuesta es dejar de ver en tu futuro lo que un día prometiste, lo que un día prometiste con toda tu alma. Aquello que pensaste que se cumpliría de verdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario